REPÚBLICA DOMINICANA, PARADIGMA DE LA DESIGUALDAD

A orilla del mar Caribe, la República dominicana se levanta como una tierra paradisíaca que todos los años atrae a más de cinco millones de visitantes .
Como una postal de ensueño que olvida a otra República Dominicana, completamente distinta a ésta, destino de turistas, es la de la pobreza y la inmundicia, el del desigual reparto de la riqueza y la falta de oportunidades. Una República Domonicana que, a pesar de contar con un Indice de Desarrollo Humano medio, es pobre el 50% de su población, y extremadamente pobre el 20% de la misma
De nada ha servido hasta ahora los buemos momentos económicos que el país a experimentado en los últimos 50 años.
Lejos de mejorar la calidad de vida de los más desfavorecidos, ha agudizado las desigualdades sociales ya existentes, y ha abierto nuevas brechas entre la población .
La minoría dominicana que camina hacia la globalización se encuentra cada vez más distante de una mayoría, que según el último informe del programa de Las Naciones Unidas para el Desarrollo, se ve arrastrada por una mecánica social que crea riqueza reproduciendo miseria. En consecuencia, las ciudades dominicanas se han convertido en ciudades de desigualdad, y las zonas rurales y los barrios marginados, en lugares sin desarrollo humano alguno.
Una de estas zonas desatendidas se localiza a escasos cuatro Km del centro de Santiago, la segunda ciudad más importante del país, y se llama Cienfuegos.
Mientras la capital provincial presenta el menor índice de pobreza del país 19%, los habitantes del suroeste de este sector, viven en situación de extrema pobreza . Un hecho que obliga a muchos de los habitantes de Cienfuegos a sobrevivir de los desechos sólidos que encuentran en el vertedero de Rafey, un lugar infecto que sirve de caldo de cultivo para la proliferación de todo tipo de enfermedades.
La ciudad de santiago produce diariamente 800 toneladas metrícas de desechos sólidos. Su disposición final se realiza, de forma inadecuada ( sin clasificar ), en el vertedero de Rafey, un estercolero que se abre paso en el horizonte como un gigantesco foco de infección.
Como una amenaza de insalubridad extrema que, al mismo tiempo, constituye la única forma de vida de centenares de personas que, a falta de otras alternativas para generar algún tipo de ingreso económico en sus familias, han hecho de los desperdicios del basurero su salvoconducto para la supervivencia.
Hombres, mujeres, niños y niñas, viven de lo que otros desechan en el vertedero de Rafey, al norte de Santiago." Bucean" entre entre montones de desechos sólidos en busca de objetos vendibles a terceros. La mayoría ganan unos 20 Euros mensuales, los menos pueden obtener ganancias de hasta 400 Euros al mes.
El vertedero constituye una amenaza para la salud, para los que lo visitan y los que viven en la zona, conocida como Cienfuegos, donde viven cerca de 200.000 personas.
A consecuencia de la contaminación y los gases tóxicos que emanan del mismo, tanto niños como adultos sufren de forma permanente enfermedades de las vias respiratorias, cefaleas, dermatitis, irritaciones oculares, parasitosis etc.
Como ya he dicho en otras ocasione, ahora más que nunca necesitan de nuestra ayuda.
No los dejemos solos .